Ante mis ojos, asoman los primeros signos de un llover copioso,
Cual tormenta de truenos y rayos adornan el cielo glorioso,
que se viste de gala para hacer sentir su pesar y su gozo.
Ahí están miles de luces que lejos de asustar e inquietar mi alma, traen a mi la impensada calma, indescriptible claridad que ni el sol con su inmenso brillo y su luz ufana, dan el resplandor que bello observo sin cesar…así… sólo anonadada.
¡Es una luz pura y clara!, se abre el cielo, y deja caer con rugientes carcajadas gotas de lluvia que engalanan la tierra seca y desolada, allí también, rostros que lejanos, añoraba.
Era una brisa acompasada con un suave y melodioso silbido invitando a la danza esperanzada.
Fugaces luces de brillo que encantaba, palmeras mecidas en el arrebol del agua que suave sus hojas golpeaba, entusiastas bailaban en armonía con otras especies arbóreas que también se sabían maravilladas.
Asomada yo, en la vereda de la verde hierba mojada, alzaba mis brazos danzando al son de melodías escuchadas. ¡Que calma!, la pasividad de la nada, seguía, ante tan bello paisaje, asombrada y embrujada, ¿sería entonces que el paraíso hasta mi bajaba.?, ¡que maravilloso! sin lugar a dudas una postal soñada… mientras más se acercaba el claro de luz que todo iluminaba, miles de rostros felices frente a mi desfilaban, sin siquiera tocarles sentía su calor, su compañía, sus miradas.
Ya lo decía yo, era una ciudad encantada, en un bello sueño…mas nada.
Ahí están miles de luces que lejos de asustar e inquietar mi alma, traen a mi la impensada calma, indescriptible claridad que ni el sol con su inmenso brillo y su luz ufana, dan el resplandor que bello observo sin cesar…así… sólo anonadada.
¡Es una luz pura y clara!, se abre el cielo, y deja caer con rugientes carcajadas gotas de lluvia que engalanan la tierra seca y desolada, allí también, rostros que lejanos, añoraba.
Era una brisa acompasada con un suave y melodioso silbido invitando a la danza esperanzada.
Fugaces luces de brillo que encantaba, palmeras mecidas en el arrebol del agua que suave sus hojas golpeaba, entusiastas bailaban en armonía con otras especies arbóreas que también se sabían maravilladas.
Asomada yo, en la vereda de la verde hierba mojada, alzaba mis brazos danzando al son de melodías escuchadas. ¡Que calma!, la pasividad de la nada, seguía, ante tan bello paisaje, asombrada y embrujada, ¿sería entonces que el paraíso hasta mi bajaba.?, ¡que maravilloso! sin lugar a dudas una postal soñada… mientras más se acercaba el claro de luz que todo iluminaba, miles de rostros felices frente a mi desfilaban, sin siquiera tocarles sentía su calor, su compañía, sus miradas.
Ya lo decía yo, era una ciudad encantada, en un bello sueño…mas nada.
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Autor:
Lily62 (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 22 de febrero de 2010 a las 16:16
- Comentario del autor sobre el poema: La descripción pura y real de un sueño que aún al despertar quedaba en mí su recuerdo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 221
Offline)
Comentarios2
muy bonito, pero, creo que el sueño si existe en otro mundo claro esta y también logra en oportunidades materializarse en el físico. Pero, cuando esto no ocurra simplemente viaja a ese mundo de sueño y vive, tócate y lograras sentirte, simplemente es otra dimensión, solo debemos despertar dentro de ese sueño eso es todo. te felicito me gusta tu forma de escribir gran mujer.
Gracias, como me inspira el agrado de otros, como son musas los que van por la vida leyendo poesía, puede ser Hernán José, puede ser, que otra dimensión, nos albergue una y otra vez.
un abrazo
MUY LINDO TU SUEÑO EN POEMA... ME ENCANTÓ.
SALUDOS=)
Gracias lev, se agradece de corazón los comentarios a mis "poemillas", que no son otra cosa que compartir con todos y con tantos los pequeños y grandes acontecimiento de mi vida
un abrazo
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