a kimora.

Tu Verde jamás fue el mismo de mis hojas, probaste como algo puro lo que en mí siempre fue tierra Viviste en un hombre destrozado, en un hombre que siempre fue un quebradizo tronco, confiaste en mí, un simple hombre de pocos planes en una ciudad con pocos planes, podría volar a través del techo si decides que dé la vuelta y deje que me consumas, tan sólo si yo pudiera ser quien quieres.

Tan sólo si pudiera ser quien quieres...Quizá así me perdería en tu laberíntica mirada, así sumergirme en tus oscuras pupilas, pescar la luna en el reflejo de tus ojos, aprender a leer tu cuerpo en braille, lamentablemente fui el ser menos indicado, el mismo soñador empedernido que conociste y tú sigues siendo la misma rosa sin tierras de la que me enamoré, quizá el error está en que quise tomar algo de la naturaleza sólo para mí, sé que nadie más te amó de ésta manera tan abstracta ni nadie quiso que fueras parte de la teoría de grafos, es hermoso convertir los sentimientos en matemáticas.

Creí que juntos podíamos lograr volar, pero la gravedad siempre gana... La luz es uno de los factores más importantes que actúan sobre el crecimiento y desarrollo de las plantas, junto con el oxígeno/CO2 y los minerales, quizá yo estaba siendo la sombra, la cual obstruía la luz a ti destinada.

Un árbol enamorado de una rosa con un rojo tan incandescente, me decidí a trepar los pigmentos rojizos de tu tez y tu cabello.

El viento que mueve a éste árbol no lleva dirección, dejaré que crezcas, dejaré que sólo me guardes como un recuerdo más entre tus pétalos, dejaré que así infinitamente me lleves en tu abdomen, dejaré que las gotas del rocío acaricien tu cabello.