La nieve caía despacio,
Helando nuestro jardín;
Hasta el bello tomeguín
Oculto estaba en el patio.
Esa nieve que cerraba
El paso, se volvió río
Fluyendo hacia la montaña
En que las dudas habitan,
Donde bellas margaritas
Nos brindaban sus abrazos.
Cuando a la cima llegamos,
la paz nos lleno las venas,
Y con el vals de los amantes,
Se disiparon las penas.
Brilló pleno un nuevo sol,
Llegaron hermosos días
Cuando tu alma y la mía
Se brindaron su calor.
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Autor:
pupykuba (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 6 de febrero de 2015 a las 19:58
- Comentario del autor sobre el poema: Ante las dudas, debemos poner en paz a la mente con el corazón.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 106
- Usuarios favoritos de este poema: mariarl, Isis M, RIVAS JOSE
Offline)
Comentarios4
Los versos como la nieve van cayendo con un ritmo pausado, y van surgiendo encantada las ideas consagradas de una pluma escarchada
derritiéndose en el alma. Un saludo franco.
Así es amigo poeta, de entre nieve van surgiendo las palabras, y el rio que nos conduce hacia el mar de las tristezas, al ver el sol alumbrando, baña nuestra alma presa, para dejarnos cantando.
UN SALUDO QUERIDO AMIGO, BASTANTE TIEMPO HACIA QUE NO TE LEIA. GRATAS TUS LETRAS PARA MIS AZULES.
BESITOS
ISIS
Grato placer me resulta ver de nuevo tus saludos, he estado bastante mudo, el tiempo lo dificulta.
Recibe junto a mi pláceme un afectuoso abrazo.
Jesús.
Hermoso poema de copos de nieves mi estimado pupykuba, me es grato leerte! Saludos cordiales...
Gracias, Rivas José, nada puede interponerse, ni las alturas, ni nieve, si se ama como se debe, el sol del amor florece.
Gracias por tus palabras. Te envío un fraternal abrazo.
Lo recibo con mucho gusto!
La Nieve, con el calor humano
de dos almas enamoradas.
El Hado, y Ella la Hada
se tomaron de la mano
y en la fusión del AMOR,
se fundieron los cristales
y el fluido disolvió las penas.
Desde Oaxaca, recibe un saludo amoroso, y decirte que me fue grato detenerme en tu pensamiento poético.
Gracias por hablarme en versos, mi estimado buen amigo, ya arribo a los treinta y cuatro, años, viviendo contigo.
Desde Puebla, te envío un fraternal abrazo.
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