Estoy enamorado. Y no precisamente de un hombre, de una mujer o de un artificio hecho carne. Estoy enamorado de un fantasma, uno que me sopla las penas cuando se me están mojando, uno que me visita en las noches para iluminarme la verga y arder en mi lengua, uno que me abraza para dejarme vacío. Estoy enamorado de algo que no conozco, que no veo y peor aún, no me besa. Porque preciso siempre hallarme en la misma situación con los mismos quebrajos que me acongojaan la presencia. Porque soy el curandero de tu parte delantera y la frase que no se dice cuando eyaculas en tus penas. Sos celeste y me visitas cuando anticuadamente se te olvida follar: me robas las cobijas, me asotas las tablas y como un huracán eclipsado me abres los poros y me embriagas de ti. Nunca te es suficiente. Nunca dejes que te deje. Nunca dejas que te olvide.
- Autor: Migue-Letras inertes (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2015 a las 03:51
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 39
- Usuarios favoritos de este poema: eclipsada, GuillermoO
Comentarios1
Los deseos son pérdida de tiempo... hay que entrar en acción cuanto antes.
Mis apetito te los entrego para que sean tu goce...
Con gran regocijo compañera, muchas gracias por tus palabras y ofecimientos.
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