¿Y ahora qué hago con mis ilusiones de ti?
¿Qué hago con mis ganas de tu piel
y con mis planes de navegarla toda?
Dime: ¿qué hago con las noches que no hemos vivido
y con los cabellos tuyos que se quedaron enredados en mis deseos?
¿Dónde vierto las lágrimas que creí que no te llorarían más?
¿A qué destino el tiempo que creí que ya no te tendría que esperar?
¿A quién he de dedicarle las once poesías que te escribí?
Y los regalos de vida que te había preparado… ¿Qué hago con ellos?
¿A quién le dispondré el festín de caricias que tenía dispuesto para ti?
Y aquellas sábanas que nos esperaban; ¿A quién recibirán ahora?
Y esos lugares que se estaban disfrazando de refugio sólo para los dos,
¿A qué amantes esconderán con sus confesiones todas?
Y dime:
¿a quién le haré todas las promesas de amor eterno que te había dispuesto?
¿qué hago ahora que sé que no estarás conmigo?
¿Qué hago?
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Comentarios2
Muy, muy hermoso. Melancólico y bello. Mis felicitaciones.
Un abrazo.
Ruben.
Me encanta! Refleja el deseo y desesperación de un alma enamorada.
Que buen poema!
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