En ellos,
en tus besos,
descubrí esa fuente-origen
que yo llamo Dios:
Escalofríos secretos,
tesoros íntimos del alma,
“manzana del pecado”, mi paraíso,
Poema Original. De amor.
Tus besos son divinos,
rostros de Dios, fuente de vida,
mi perdición.
¡Ay tus besos!
Por envidia, al beso,
a tus besos,
los “sabios” le han asignado
el género masculino: EL beso.
Y, por amor,
por amor a la lengua, madre de la poesía,
"yo he presentado una denuncia"
en el "Tribunal Internacional de los Poetas del Alma".
¡Qué sabrán “los gramatólogos de la lengua!
¡Ay la lengua…!
¡Ay la lengua de tus besos!,
verdes y frescos como la menta!
***
Imagen tomada de:
http://www.picturalissime.com/g/klimt_le_baiser_l.htm
- Autor: Igor P.d.S. (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de febrero de 2015 a las 10:10
- Comentario del autor sobre el poema: A todas mis amigas y a mis amigos poetas les dedico estos versos verdes-menta, y les deseo un feliz Domingo.
- Categoría: Amor
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: nellycastell
Comentarios4
Cómo ocurrió no lo sé,
así de repente sentí mis labios húmedos
y cerré mis ojos
y me perdí en un mundo diferente,
donde sin fuerzas me hallaba
y débil de pasión ante tu fortaleza
la pasión embargaba,
por sentir unos labios tan tiernos
y dulces que saboreo.
Después un leve jugueteo de tu lengua
me invitó a ese cosquilleo tan fuerte
que proseguí porque fue
demasiado lo que sentí.
Por primera vez unos labios me besaban
y me pareció que un meteorito
a mis pies el cuerpo entero cosquillaba
¡bendita la primera vez!
NellyCastell.
Ante tus palabras mi inspiración. Gracias por existir y compartir. Te abrazo.
Frescos y puro tu escrito.
Descubrir a Dios en el otro, especialmente en la persona amada y todavía màs en sus besos.
Me ha gustado amigo Igor.
Que gusto verte de nuevo por estos lares.
Un fuerte abrazo
Kavi
fervor,,y beso..húmedo...dentro del alma mismo..
la lengua....sin comentarios,,
aaaaa pero sin menta y pasión ....peligro...
abrazo amigo igor...isabel.
Son los besos mi locura infinita, ah los cálidos besos que dejan unir dos en uno, ah los cálidos besos que se unen en un sólo aliento para hallar a Dios.
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