CONTRALUZ
Para construir un planeta
con ilusiones de cristal
se viaja a lo más recóndito
en busca de materiales nobles.
Se indaga en zocos y rastrillos,
en pequeños mercados
y en grandes superficies.
Se invoca al cielo y al infierno.
Se busca entre galaxias y pubs de alterne.
Mas nadie encuentra lo que busca.
Los albañiles hacen sus mezclas
con lágrimas de inocentes que sueñan
infinitos azules desde
sus habitáculos de tiniebla.
El mármol se deshace al tocarlo.
El tragaluz se entreteje
con noche y alquitrán.
No se puede ofrecer otra melodía.
-No queda.
Dijeron.
GRITERÍO
Gritos en la calle, en el bar.
Gritos en la alameda, en la cola del pan.
Insoportable coro de gritos estridentes.
La lluvia grita impertinente
sobre el tejadillo de hojalata.
El tornado nos agrede con
un vocerío adoquinado de epítetos
indescifrables.
Hipérboles absurdas.
Los gritos resuenan vacíos
entre vísceras y arterias.
Destrozo irreparable de armonías.
Ruido que no habla.
¿Puede haber silencio mayor
que el del griterío?
INOCENCIA MARCHITA
(A los niños soldados)
Se te ha borrado la mirada limpia.
-¡Mira! la lleva en sus garras el gavilán.
Han arrancado de tus manos el cuaderno
y han puesto en ellas un fusil y una consigna.
De ahora en adelante, tu vida será
la muerte.
Grabada sobre un pecho que no respira,
tu huella adolescente vomita a los cuatro
vientos rugidos de hielo y sangre, mientas tu arma
escupe llanto que a ti te tradujeron
por Justicia y Libertad.
-¿Dónde vas? ¡Regresa niño! Vuelve al libro y a la tiza.
Ahí hallarás la síntesis de tan
hermosas palabras.
ADIOS HERMANO, ADIOS
Inertes, como sombra en el crepúsculo yacen cantos de libertad.
Era la tarde avanzada cuando una pincelada roja pintó sobre la honradez un clavel escarlata.
Los brazos que te acunaron todavía no conocen la noticia. Ajenos a la angustia, dos pequeñas figuras dan patadas a una pelota de trapo mientras que en unos ojos de grama se pinta la inquietud.
Él le dijo que sólo iba a reivindicar el sustento de los suyos, que no pasaría nada, que los escucharían y volvería al medio día. Pero ella escuchó respuestas de fuego y muerte.
Llegó la noche, mas no el amor.
Tras la vigilia, un susurro oscureció la aurora. Y la sal líquida se mezcló en las calles con el rojo y con el luto aterrador.
Nadie sabe como te llamas pero eres todos, no se conoce tu cara y sin embargo caminabas a nuestro lado.
Quizás mañana todos seamos tú.
Adiós hermano, adiós.
ANTIPERSONAS
(Para Sokheurm Man)
…Y la noche no se detuvo en el portal de la aurora.
Apagó sueños y encendió amarguras.
El balón era de trapo mas sus piernas veloces le llevaban del sol a la luna.
De país en país volaban sus ilusiones.
En sus labios se dibujaba la mejor sonrisa.
Sería famoso y toda la familia dejaría de malvivir.
Hasta que un día notó que su pie presionaba el resorte que abre la puerta de todas las decepciones.
Ya no hay balones ni fama…nada.
A cambio, llanto y vacío.
Viento de Levante
- Autor: Viento de Levante (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 8 de febrero de 2015 a las 13:32
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 21
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