Hoy la veo, cómo cualquier otro día.

Hoy le veo desde Marte en su luna

cómo me toca el piano y el violín desde una hermosa medialuna

más también veo cómo se escurre una lágrima en su cara

¡No pudo usted con sus tristezas trágicas!

  Hoy le veo desde Marte en su luna

cómo me escribe una carta de amor desde el alma

más también veo cómo le resbala y safa, de su pluma, la tinta

¡No pudo usted por el opio de melancolía!
 

Hoy le veo desde Marte, en su luna

cómo imagina un sueño con indescriptibles cosas que me abruman

más también veo cómo se desgarran y vuelven pesadillas

¡No pudo usted con un simple odio o tristeza que aún le reprima!
 

Y por mañana, cómo hoy me sentaré en la faz terráquea de Marte a verle en su luna

Pero más que hoy, le acompañaré escribiéndole porque algún día reciba desesperada

Mis cartas de amor, puestas en una columna

¡Y en un sobre desdeñado mi mayor expresión de amor demostrada, por entregarle mi corazón, cuerpo y alma!