Dos hermosas blancas palomas Que aquella tarde de abril Revoloteando lozanas Desde el cielo me anunciaban Que un diminuto y puro angelote Entraba en el mundo nuestro Y mi alma presintió A mi amigo más pequeño. Jonathan le han puesto por nombre A este pábulo de Dios Que me ama con locura Con su inocencia infantil Bendecido desde siempre Por su padre celestial que le ampara su destino Resguardándole su andar. Una Rosa tiene por madre Que le perfuma a diario Con su fragancia balsámica Su trillar en esta vida Tan meandrica y tortuosa Ofrendándole facilidad Para que emprenda sus pasos Sin la menor arduidad Padre del cielo bendito. Cada abril contigo platicó Para clamarte y pedir Con toda mi plenitud Que jamás lo desampares A mi amigo más pequeño Para que al final del camino Cuando sus sueños se cumplan Se sientan eufóricos sus padres Y yo, su amigo de verdad.
- Autor: El solitario (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 10 de febrero de 2015 a las 12:34
- Comentario del autor sobre el poema: Este sencillo poema esta lleno de sentimientos de amor dedicado al hijo de una compañera de trabajo que su hijo le nacio con retardo mental.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 181
- Usuarios favoritos de este poema: alicia perez hernandez
Comentarios1
MUY SENTIDOS VERSOS
PERO CON EL DETALLE DE UNA HERMOSA DEDICACIÓN
A ESE HERMOSO ANGELITO QUE LE ALEGRA LA VIDA A
QUIENES LE RODEAN
ABRAZOS CON SALUDOS
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