Quisiera en tú cabellera,
Enredarme para siempre
Con nudos de marineros
Que navegan a su suerte.
Quisiera hecharme en tus senos
Y allí morir de repente
Para no sentir la agonía
De los amores eternos.
A través de tus ojos celestes
Quisiera viajar en el tiempo
y encontrarme, allí, tú compañia
sin temor a que me dejes.
Diera la vida mía,
Por fundirme con tú ser
Desde el norte hasta tus pies,
y en toda tú geografía
disfrutar de las bondades
del trigo de tú cabello,
de tus montañas y valles.
Quisiera ser tú pensamiento,
Para creer lo que tú crees;
Para odiar lo que tú odias
Y ser feliz con tus quereres.
Quisiera ser tus sentidos
Para sentir lo que tú sientes,
Lograr tú más sublime ambición
Con el más increible de todos
El sentido de tú intuición.
Quisiera ser tú alimento,
entrar en tí por bocados
Y así ser yo, tú propio aliento.
Quisiera llorar por que tú lloras,
Quisiera reir porque tú ríes,
Quisiera con el agua de mis besos
Calmar la sed que tú tienes.
Quisiera vivir porque tú vives
Y morir con tú deceso.
No te asustes, amor,
Es poco y es todo.
Comprende,
la manera de encontrar
mi propia muerte.
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Autor:
Adolfo Cano (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de febrero de 2015 a las 12:59
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 40
Offline)
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