LAS APARIENCIAS ENGAÑAN

Esta fábula que cuento
de cuento no tiene nada 
y yo mismo la comprobé 
un lunes por la mañana.
Visitaba un supermercado
para mis compras hacer,
cuando vi a una viejecita
con un carro aparecer.

Continué con la tarea de
mis adquisiciones hacer, 
más la anciana me seguía 
sin yo saber bien porque.

Al atravesar un pasillo 
los dos carros se chocaron,
y la anciana muy amable
me dijo casi llorando.

-Perdone mi atrevimiento 
por lo que le voy a pedir,
pero es que Ud., es
muy parecido aun hijo
que yo perdí.

Me dejo descolocado y
sin saber bien que decir,
mientras tanto la abuelita
me solicito este favor a mí:
-Como ya tiempo no queda 
y a mi hijo le veré pronto, 
hágame este favor hijito y
dígame “mama” como favor
cuando cruce ante los otros.

Así quedamos los dos
y a la amable viejita perdí, 
hasta que al llegar a caja
a esta la encontré allí; 
-hola hijo como estas, 
-preguntó, -muy bien mama,
- respondí; luego se despidió,
con su carro se marcho, 
y yo quede en la fila allí.

 

Cuando mi turno llego 
y a pagar me disponía,
una enorme lista
ante mis ojos
sin esperarlo tenia;
le pregunte a la cajera 
que error en la lista había,
y la misma muy amable 
de esta manera 
a mi queja respondía: 
- ¡"No hay ningún error, 
su mama dijo que la compra
se la abonaría Ud., señor"!
La moraleja del cuento
y aunque me llamen machista,
es que las mujeres son
contra mayores más listas,
mientras los hombres quedamos
siempre últimos en los tontos de la lista.

Joanmoypra