“Ya viene”,
Indica el segundero en su cultivo de universo.
Camina bajo la sombra de los rascacielos
En el aniversario del otoño que fecunda su sonrisa.
Sus manos son racimos de buenaventura a la deriva;
Llevan el ritmo de la prisa que mi piel templa de madrugada.
El calor del sol se hace vaho en sus movimientos
Y entre las piernas le crece el rocío nocturno de mis manos.
Refresca sus pies en fuentes de la alameda y
Con su agua se consagra el canto de mil aves.
Se mancha de ciudad y mi sangre la destiñe
Con un tropel de oscilaciones.
“Ya viene”,
Indica el segundero.
Me desflora el plexo de erotismo,
Alegre como el primer sueño rosa de un inocente. Alegre.
Es tan Virgo como la esperaba,
Con la luz de septiembre en los sueños
Y el sabor del Macbeth en su discurso.
Posee todas las parroquias en mí,
Sus atrios en feria,
Los Artificios y las redenciones. Posee.
Adiestra mis peces.
Me muerde la muerte con la palabra amor: sangra delirio.
Maestra de mis ríos.
Ya viene,
Dice la tierra en el jardín,
El olivo, el nogal,
Las flamas de la jacaranda en las ventanas,
El humor de las tapias y el pórtico…
“Ya viene…”
La despojaré del tiempo que le estorba,
Con un beso y otro;
Beso sobre beso,
Hasta subir a la Palabra.
Le quitaré el instinto con la sutileza de los instantes.
Me nombrará de nuevo con los ojos.
Ya viene,
Sé que soy
Porque viene a ser presencia aunque distancia,
Aunque espejismo;
Aunque la runa del tiempo.
Rompe los segunderos hoy,
Y hoy,
Aunque un mañana.
Y esto seré,
Aunque muerte,
Aunque fantasma,
Aunque ventura
(…).
- Autor: Henry V (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 15 de febrero de 2015 a las 18:28
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 63
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