Ella se sentó y cantó siempre,
Junto a las orillas verdes del arroyo,
Viendo a los peces saltar y jugar,
Bajo el alegre rayo del sol.
Yo me senté y lloré siempre,
Bajo lo más sombrío de la luna,
Viendo los capullos de abril,
Bañando con lágrimas el arroyo.
Lloré por la memoria;
Ella por la esperanza:
Mis lágrimas se ahogaron en el mar,
Y su canción murió en el aire.
- Autor: EL ILUSIONISTA ETERNO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 11 de abril de 2009 a las 15:22
- Comentario del autor sobre el poema: UN POEMA PARA UNA AMIGA.
- Categoría: Amistad
- Lecturas: 48
Comentarios1
Que hermoso la verdad. las lágrimas nos limpian el alma y simpre es bueno limpiar el alma para que se vayan los recuerdos malos y regrese la esperanza....
MUy lindo felicidades
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