No quiero ir al cementerio,
no quiero pisar esa tierra
que se llevó tu cuerpo,
que absorbió mis lágrimas
y se llevó mi alma.
Allí quedó parte de mi enterrada
cuando en el último adiós,
con el alma desesperada
comprendí que jamás
regresarías a mi mirada.
Pero ahora sé que no estás allí,
que solo yace una caja vacía,
que estás aquí,
en cada recuerdo,
en cada acción mía
producto de tu esperanza.
No estás allí,
estás aquí,
en este ejército tuyo
que corre por mi sangre
y la sangre de mi sangre.
Aquí estará siempre
tu amor a la tierra,
tu mirada ausente
viajando más allá de lo obvio,
siempre, siempre
entre nosotros,
en estos silencios heredados,
en el amor a la soledad
con el alma en el campo,
en este andar campesino
devorado por el asfalto.
Estás aquí,
nunca te irás
y no será un triste cementerio
quien se llevará tu recuerdo.
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Autor:
Claro de luna (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 16 de febrero de 2015 a las 15:14
- Comentario del autor sobre el poema: Hola. Estoy en una computadora prestada y aparecen grandes avisos publicitarios que no me permiten ver bien lo que escribo. Lamentablemente no puedo leerlos y mucho menos comentar. A pesar de ello, no quise dejar de publicar. Mil gracias por pasar. Un abrazo y que tengan feliz inicio de semana
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 119
- Usuarios favoritos de este poema: Aquiles Mirmidon, rosamaritza, , sanzsant, colombiana, Viento de amor, Edmundo Rodriguez, jairodelacroix
Offline)
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