Tuve una novia una vez, que se llamaba Cristal,
Y bajando una escalera, esta dio un resbalón ;
la pobre no tuvo suerte y entonces se hizo añicos,
Como fuimos mas que novios, tuvimos un cabezón,
Y por honrar a su madre, comencé a llamarlo vidrio.
Y luego me enamoré de una llamada Dulce,
Nos fuimos para la playa y ella se sentó en la arena;
Tuvo tan mala suerte, fue víctima de las hormigas ,
Y para colmo de males, de también de las abejas.
Ya no sabia que hacer, y pensaba enamorarme,
Entonces conocí a Sol, rubia y de ojos verdes;
Mis amigos me envidiaban pues era muy buena hembra,
Y un día hizo un eclipse , y se me murió, no es chiste.
Siguieron apareciendo como por arte de magia,
Y una amiga me llevó a conocer a una hermana;
Yo los dientes me amolé y fui a conocer a Estrella,
Y una noche de pasión ,se fue y no se de ella.
Y la última que tuve, bíblico era su nombre, Eva,
Y esa me puso a pensar, lo que Adán hizo con ella;
Y un día le dije enojado, tú estás más usada que un carro,
Arranca y búscate otro, o vete para el calvario.
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José Miguel (chemiguel ) Pérez Amézquita
- Autor: José Miguel Pérez Amézquita (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de febrero de 2015 a las 09:04
- Categoría: Amor
- Lecturas: 47
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu poema de amor amigo José Miguel...
Muy grata la lectura de tus bellas letras...
Un saludo cordial de amistad...
El Hombre de la Rosa...
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