Con los ojos abiertos
tan solo a mi quimera.
Ciega al mundo
la realidad sueña.
Me encontré con él,
con su mirada negra,
con sus brazos, tendidos
diciéndome: “ven, despierta”
De la mano del Tiempo
bailamos entre nieblas
sordos, mudos, a ciegas.
Bailamos sobre el abismo
donde la conciencia sueña.
Fue aquella noche cenicienta,
en la que tomaron forma
delirios de grandeza,
la razón tembló,
se durmió la conciencia.
El mundo entero se derrumbó…
y solo sobrevivimos los dos,
abrazados.
Ni tú ni yo nos dimos cuenta.
- Autor: Nuwanda (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 20 de febrero de 2015 a las 17:18
- Categoría: Amor
- Lecturas: 103
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