Soy hombre y soy lobo
al acecho latente
dentro de mi pecho
encerrado en mis costillas
yace un pez
un ser parásito me urge
como el llamado de las aguas
que fluyen sobre mínimas piedras
y creo entender todo
a pesar de los ceñudos dioses
ya no está la garza de blancas plumas
sobre este espejo verde bajo mis pies
y entre mis rodillas apoyo la hoja
en un rojo libro de Vallejo
entre sus poemas sin título y fechados
el aroma de la madera
la cercana madreselva
el estribillo de las aves
cuando mi mente hace silencio
y trato de estar atento
y soy un hombre apenas
con los sentidos aún sanos
descifrado signos encriptados
entre la luz que se reparte
penetrando en la cámara oscura
que es este cuerpo
tratando de des-invertir
lo invertido del engaño
mirando más allá
más lejos de lo que miro
y busco y no hallo
el sombrero de Vallejo
mientras su mano me mira
desde la tapa del libro rojo
sosteniendo la sabia quijada
mirando la enfermedad de dios
y su profunda mirada (la de Vallejo)
es carbón entre dos fuegos
imaginariamente tomo su bastón
y me alejo
en esta mañana sin París
con los dados de dios y sin aguacero.
- Autor: lapiedraviene (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 21 de febrero de 2015 a las 14:15
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 54
- Usuarios favoritos de este poema: el poeta del abismo, kavanarudén, Beatriz Blanca, LEONARDO HENRRICY, santos castro checa
Comentarios4
Excelente poema, me ha gustado.
Saludos de amistad.
Saludos, poeta del abismo. Gracais por comentar.
Sentido y merecido homenaje amigo querido.
Somos un ser dividido entre el bien el mal, pecado y virtud, hombre y lobo.
"...Pero este pobre barro pensativo, no es costra fermentada en tu costado..."
Un gusto amigo. Me he deleitado con tu poema y con el poema de Vallejo.
Bendiciones
Kavi
Gracias poeta.
Excelente recuerdo referente al gran poeta, Vallejo. Me he conmovido con las vibraciones de tus versos. Felicitaciones.
Gracias por leerme, un beso.
Murialdo: desde mi amada patria, hermana de quièn te recogiò en sus brazos nuestra querida tierra Ecuador, donde mis antepasados dejaron sus huellas impregnadas en sus piedras en sus rios...porque mi alma llora, no te tristeza, sino de alegrìa por hermanar tus letras con el insigne poeta del Perù, del Ecuador, de la Amèrica...
Gracias, hermano, por el sentido homenaje...
Alabo el don que posees hermano ¡qùe Dios te bendiga Murialdo Chicaiza!
Gracias hermano...
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