Un grito de tu solo amor divino
recorre el vasto mundo de las flores.
Y sabiéndose extinto en sus colores,
al corazón expande en remolino.
No es mejor que peor ese sonido
que me induce a soñar con tus sabores
en la plena quietud de tus fulgores,
como quieto, veraz y compungido.
Si me aferro a tu amor, amor despierta
la configuración de tu presencia,
y en el ánimo queda como cierta
la cierta voz en ánimo y esencia
-Cristal de fe junto a la rosa yerta
que puebla el alma en esa tu inocencia-
- Autor: Fernando Gil Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de febrero de 2015 a las 08:21
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
- Usuarios favoritos de este poema: El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy hermoso tu genial soneto amigo Fernando...
Un placer haber leido tus geniales letras...
Un salud cordial de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Muchas gracias amigo Críspulo, me alegro que te agraden mis poemas.
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