Solo Tú y yo estamos en el silencio de la noche
Yo entregándote mi corazón y mi alma,
Y así inspirándome en tu presencia
Sintiéndote mío, sólo mío, por tu clemencia.
Es El Espíritu Santo el que me acompaña
Siento su calor y su ternura
Que me acaricia con mucha dulzura
Quien soy yo para que Tú me visites.
Bendito Tú eres mi Señor Salvador
Que con tu gracia y con tu candor
Me cubres con tu brazo poderoso y
Me haces sentir tu esplendor.
Divino Dios, mi Padre Celestial
Dueño y Señor de mi vida
Que me habla con voz angelical
Cada mañana, cada noche y cada día.
Siempre estás a mi lado con mucha paciencia
No me dejas sola ni un instante de mi vida
Aún en mis días de inconsciencia
Tú siempre estás a mi lado, Padre amado.
- Autor: Marta Salazar ( Offline)
- Publicado: 24 de febrero de 2010 a las 11:02
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 454
- Usuarios favoritos de este poema: ♥ Princesa de Dios ♥
Comentarios3
muy bonito y muy mistico, ese es tu protector, claro que si y nunca te abandona.
se te admira bella mujer
Gracias Hernan por tu comentario.
Saludos.
AMÉN Y AMÉN. BELLO EN GRAN MANERA HERMANA QUE EL SEÑOR TE SIGA BENDECIENTO CON SU PODER. UN BESO MUUAK. DTB
Gracias Princesa de Dios.
Igualmente que el Señór te bendiga.
Un abrazo.
Un bello poema espiritual que se convierte en oración, gracias por compartirlo .
Gracias Magali por tu comentario.
Saludos.
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