He viajado por mil lugares, recopilando curiosidades, fragancias perdidas y algunas atrocidades. A veces todo era extravagante, mágico e itinerante, pero en otras de cierta forma todo se tornaba espeluznante, escalofriante y un poco agobiante. Soy un viajero eterno, que se acostumbro al movimiento, pero y es que aun así no entiendo, el misterio de las paredes, el suceso de conocer mil mundos en un momento, los infinitos colores y canciones, con todos sus amores y resquemores. Y es que aquí me vuelvo grisaseo, pero logro un descanso, el metro me eleva y las palomas vuelan y acarician mi esencia.
- Autor: Fimer ( Offline)
- Publicado: 24 de febrero de 2015 a las 18:03
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 29
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