No. No expande el frescor de un día sin débito
a un día sin memoria,
o a un resplandor de grises tonos
sobre la loza y los pliegues sin hilo.
Que porque no haya más reloj
en el ansia del tramo oculto de todas las torres,
no voy a dejar de comprender
que tú no eres distante.
Seguro que la inseguridad
va en busca de todo río
y de toda agua.
Seguro que su deber
es como el perfil de una ventana de hielo
abierta en sus alas
por una respiración profunda.
No hay abrazo sin tiento,
ni gloria, ni efusión.
Pues los números te hicieron,
aconteció que el bramido de los sillares
amontonados en silencio
constituyeron: luna, tú, tú y el misterio
que no hubo sino en tu refugio.
Los manatiales dan su palabra
que hace de la fragilidad
su mismo horizonte.
- Autor: Fernando Gil Morales (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de febrero de 2015 a las 05:25
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 46
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