Cuando amanece

Oscar Perez

Cuando amanece

 

No tengo a quien decirle te amo tanto,

no tengo a quien llamar para que venga,

para que vamos a comer a algún mercado,

para no mirar el sol de un día a solas nuevamente.

Es todo lo que soy, un ser humano,

sin pan mejor que dar que mi alegría,

con tiempo para andar mirando flores

o pájaros que ayer me dan su canto.

Quizás un ciego soy, pues me acompañan

millones que no veo con la misma incertidumbre,

con el mismo dolor y aquella duda

de ya querer saber si es que esto es todo.

Quizás debo dejar que pasen cosas,

que crezcan flores, que mi camisa baile

tendida en el cordel de este verano

y haciendo simples gestos de optimismo,

o que me bese el mar con sus mareas

dejándome bañar entre sus sueños infinitos,

desnudo en cada playa de los míos

y alegre de sentirme un horizonte.

Quizá deba pedir ayuda al mundo,

a las manos que extiende tanta gente cada día

a la fuerza que puebla mis propios cardinales,

a la mirada amable de quien pasa en igual luna.

Hay otros a quien yo sostener debo,

otros que no saben dónde queda la salida,

que perdieron la voz, el plato, la paciencia

y que lloran solamente para que alguien los consuele.

Hay otros que ni lloran, ¿los conoces?,

mira en tu espejo tú y dime cuál de esos ya fuiste.

Y así, de navegantes, de sinceros,

al menos se sabrá que estamos vivos,

que no nos conformamos con rendirnos,

que vemos más allá de nuestros ojos

y que es parte de encontrarnos dar la cara.

Si nada hay, si nadie viene en el camino,

en él nos quedaremos simplemente

porque hay mucho que andar y mucho

que de nosotros dejar en las trincheras,

de hecho huellas hay que no son nuestras,

pero aún así nos brindan su esperanza,

aún así permiten albergarse

al que cansado quiera no sentirse solo.

Si allí nos encontramos, hablaremos,

si allí nos conocemos, te saludo,

si luego se hace uno el gran camino

es que nada ni nadie está perdido,

es cosa de luchar por lo que quieres,

es cosa de entender que un día, juntos,

dos extraños pueden traer sus soledades

y decirse qué bueno que aquí estés cuando amanece.

 

http://fuerteyfeliz.bligoo.cl/

 

25 02 15

  • Autor: Óscar Pérez (Seudónimo) (Offline Offline)
  • Publicado: 25 de febrero de 2015 a las 08:06
  • Categoría: Sin clasificar
  • Lecturas: 48
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