Una piedra en el camino
es una muralla que divide dos mundos,
este mío desnudo y divino,
ese tuyo cubierto de neblina,
opaco y callado, servil y profundo
refugio de tus ahumados huesos
envueltos en piel de cuervo iracundo
Mis pasos ignoran el humo de tu sonrisa
dibujada con desidia en el marco de tu boca
con esa mirada flácida salpicada de mentiras
mas una angustia galopante en tus rodillas.
Sigo solitario la ruta trazada en mi destino
sin ropa ni zapatos, limpia muestra al cielo
de almas puras cobijadas de terciopelo
bajo el brillo divino sirviendo de consuelo.
Los dos divididos en el mundo por murallas
fabricadas con piedras y marcos insolentes
emergiendo por amplios senderos espinosos
hasta volvernos indiferentes ante las mallas.
Sigue viviendo en ese mundo cercada de rocas
yo seguiré a este lado descubierto sin lana
junto a las vigilias solitarias de la luna.
viendo rodar las piedras en ansias locas.
© Emig Paz
- Autor: Emig Paz (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 27 de febrero de 2015 a las 17:36
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: Paola R (Chazy Chaz)
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