La oscuridad impenetrable nos cubría con su manto
Estabamos solos, en nuestro diminuto universo
Su suave respirar era mi canto
Sus delicados suspiros eran mis versos.
Su delirante presencia lo alumbraba todo
Su mirada irradiaba placer como ninguna
como aquel joven ocaso que lúcido a su modo
agonizaba regocijado por amor a la luna.
Ella buscó mis ojos para regalarme calma
Yo traté de evitarlos mas todo fue en vano
Yo le entregué mi vida, yo le mostré mi alma
Ella miró mis ojos, ella rozó mi mano.
- Autor: juanvivasJAVO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 2 de marzo de 2015 a las 03:48
- Categoría: Triste
- Lecturas: 78
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, El Hombre de la Rosa
Comentarios1
Muy emotivo y bello tu versar amigo Juan...
Muy grato leer tus letras...
Una saludo de Críspulo...
El Hombre de la Rosa...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.