Cuando ores se discreto, que tu Padre te escuche,
Se haga su voluntad y al perdonar no dudes;
No demudes tu cara, para parecer a otros
Que ayunaste sincero, porque Él lo sabe todo;
No te angustie el comer, ni la sed ni el vestido,
Todo te será dado: oro, plata y armiño;
No debes de juzgar y por tu casa empieza
A limpiar tus errores, con actitud discreta;
Pide y se te dará, busca y lo encontrarás
Y se abrirá si llamas la senda y la verdad;
La senda es muy estrecha, ancha es la perdición,
Pocos son los llamados al templo del amor;
No me digas Señor, ayuda a tus hermanos
Edifica tu casa sin temor a los hados;
Estas son mis palabras, este será el final
Las palabras de un sabio: por siempre vivirán;
Así hablaba el maestro en aquella montaña,
Y todos lo admiraban por palabras tan sabias;
Hoy si tú has leído, lo quieres practicar,
Sólo hay un mandamiento: el amor fraternal…
- Autor: Raúl Gonzaga (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 7 de marzo de 2015 a las 10:29
- Comentario del autor sobre el poema: Alejandrinos sobre El Sermón de la Montaña..
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 41
Comentarios2
Todos amamos la honestidad, la sinceridad y la discreción, todos pedimos, buscamos y tocamos a la puerta del Creador para que nos ampare y ayude; todos soñamos con un mundo de paz y de armonía; todos somos cristianos, soñamos y pedimos lo mismo: amor que nos unifique no ese odio que nos está acabando...
Pues recordemos que el que se engrandece será humilla y el que se humilla será exaltado...
La ley entra por casa,...
Hay un ojo que lo sabe todo; y pues amigo eso de amar al prójimo es la escencia de la vida...
Saludos
John Morales Arriola, las palabras de este Sermón van a la esencia del hombre, quienes entienden el mensaje es porque le es dado; saludos y un fuerte abrazo fraternal...
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