Sólo para ocasiones. Porque lo disfruto, pero pasados unos minutos comienza a perturbar. Es el perfume que desprende aroma preso en emociones pasadas. Es ese que al evocar personas abre interrogantes.
¿En qué recinto del Alma quedan los amores fallidos? ¿En qué escondite se guarecen las ansias con fuerza mecánica? ¿Dónde hallo los pensamientos enlazados a aquellos goces que hoy añoro y buscaría hasta mañana?
Sí puedo responder dónde están los esbozos de figuras resecas, los ecos de voces débiles que ni yo nombraría, los rostros difusos con rictus múltiples …
Permanecen en ataúdes archivados en una memoria que rebasa de olvido, en la que flotan esos cubículos lastimosamente lacrados…Porque, después de todo, alguna vez fueron ALGUIEN.
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Comentarios3
... después de todo, alguna vez fueron alguien!!!... me encantó Meri... Saludos,
Un tanto "lapidario" lo mío, no? 🙂 Gracias!!
Saludos,
Meri.-
El primer párrafo es anticipatorio del estado en el que se sumerge el poeta y desde allí nos tomará de la mano para su viaje introspectivo. En el segundo hallaremos todo el poder poético anquilosado en su repentina y casi angustiosa añoranza que la interroga y le pasa factura existencial. Ya en el tercer y cuarto párrafo, el hilo se corta por lo mas delgado de la memoria y no perdona, es lapidario y contundente el grito de desahogo....Que nochecita tenemos, eh!!! 🙂 . A mí me encantó, espero que vos tambien lo hayas disfrutado. Besotones# de madrugada!!
Luzbelito
No puedo pasar de largo sin felicitarte por tan desmenuzado comentario.
Vivimos en un mundo de prisas, un mundo donde la poesía no tiene cabida puesto que ella debe ser paladeada sorbo a sorbo, como un buen vino. Encontrarme con un comentario como el tuyo me sorprendió gratamente.
Un abrazo Luzbelito.
Dolors
Hernán, Querido Amigo, gracias por tu análisis. Y por la conversación posterior. Gracias por todo =)
Beso grande de quien Te Quiere,
Meri.-
Bueno, a ver, no sé como saldrá esto en stereo, ja,ja...Respondiendo a nuestra amiga Dolors, pués no me queda otra cosa que agregar que comparto 100% esa acertada analogía entre degustar un buen vino y leer una bella poesía. Sobre todo porque soy amante del buen vino, ja,ja...Es cierto que vivimos en mundo de prisas, pero no debemos confundir, ante todo, dónde, cómo y cuándo, debemos permitir aunque sea a regañadientes, que esa prisa nos tiranice un poco; es el precio que debemos pagar por amoldarnos y sobrevivir al mundo que nos ha tocado. Pero cuando se trata de disfrutar de bellas cosas, como por ejemplo un buen poema, ahí debemos creo, plantarnos con lo que nos resta de digna humanidad y hacer bien las cosas por decirlo de alguna manera. Y sobre todo homenajear cuando se palpa, se percibe y se siente la sensibilidad y el trabajo arduo del poeta por hacernos llegar una bella obra para el deleite de nuestros corazones. Y es así el caso de nuestra y mi gran amiga Meri, se de su ferviente y creciente dedicación a brindarnos cada día una poética de alto vuelo. Considero que ningún lector puede hacer sentidos sordos a esta actitud. Por lo tanto, creo que, devolver todo ese maravilloso esfuerzo con una lectura detenida, gustosa y placentera, es el mejor homenaje que le podemos hacer al poeta para retribuirle un poco de lo que nos está entregando con toda su alma. Por último, que alguien se detenga a comentar lo grato de un comentario, me resulta más que demostrativo también, de la calidad humana que habita a esa persona. A ti Libra, muchas gracias por este enriquecedor intercambio, y a ti Meri, muchas gracias por entregar lo mejor de tí en cada verso, ami querida. Y aprovechando que me acompaña una copa de buen vino: Salud, apreciadas damas!!! 🙂
Luzbelito
Efectivamente poeta, alguna vez fueron alguien.
¿Dónde quedaron? No creo que nadie sepa responder a eso, pero sí es cierto que siguen ahí, en algún lugar, y aparecen sin llamarles, cuando menos se les esperas, generalmente para lastimarte con sus recuerdos.
Me gustó María.
Un abrazo.
Dolors
Gracias por leerme y contarme, Estimada Libra... Llega un momento, aprendizaje y razón mediante que una logra hacerse casi inmune a esos recuerdos, no? Bueno, hablo desde mí... 🙂 Y no me considero fría o desamorada... Simplemente voy viendo que tengo que poner el acento en mí, en mi bienestar y serenidad... No sé cómo lo ves vos ....
Un beso,
Meri.-
Completamente de acuerdo contigo Meri.
Un abrazo poeta.
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