ROSTRO

RAMON HERNANDEZ OLIVARES

 

 

Entré a mi habitación…

 

¡Rápido!  ¡Agitado!

busqué entre sábanas

ilusiones y esperanzas.

 

Esta mañana el alba me despertó,

se veía tan triste y un cielo opaco

gris e incoloro de felicidad.

 

¡Rápido!  ¡Agitado!,

descubrí tu silueta,

tu sien sobre la almohada

y tus brazos como buscando

un timón de amor.

 

Descubrí en tu rostro,

mil ideas por tus gestos,

me miraron tus ojos azabache

me incline y besé tu frente,

no tuve que pedirle al tiempo,

los tome a mí antojo.

 

Como queriendo detener el tiempo,

tome tu rostro en mis manos

y acaricie tu cabellera,

¡Rápido! ¡Agitado!

 

Las frases no brotaban de mis labios

que ordené al corazón,

no respondía a mis sentidos,

solo quede impávido,

tu rostro quedó mirando al mío

no hubo palabras.

 

¡Rápidos! ¡Agitados!

escuché  tus latidos,

que siendo míos estaban en mi pecho.

  

Las frases podrían irse

sin haberse pronunciado

el alma me decía que gritara

y el corazón sereno a veces.

 

Solo pudieron hacer que mis labios

pronunciaran tu nombre,

no hubo frases, rápidas ni agitadas

solo hubo paz en tu regazo.

 

Aun bajo las penumbras de la noche

en la inmensidad de los confines del universo

solo bastaría para seguirte amando,

tomar tu rostro en mis manos.

 

 

RAMÓN DE JESÚS HERNÁNDEZ OLIVARES

PAÍS: MÉXICO

DERECHOS RESERVADOS

DEL POEMARIO " CONFESIONES AL VIENTO "

 

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