Entré a mi habitación…
¡Rápido! ¡Agitado!
busqué entre sábanas
ilusiones y esperanzas.
Esta mañana el alba me despertó,
se veía tan triste y un cielo opaco
gris e incoloro de felicidad.
¡Rápido! ¡Agitado!,
descubrí tu silueta,
tu sien sobre la almohada
y tus brazos como buscando
un timón de amor.
Descubrí en tu rostro,
mil ideas por tus gestos,
me miraron tus ojos azabache
me incline y besé tu frente,
no tuve que pedirle al tiempo,
los tome a mí antojo.
Como queriendo detener el tiempo,
tome tu rostro en mis manos
y acaricie tu cabellera,
¡Rápido! ¡Agitado!
Las frases no brotaban de mis labios
que ordené al corazón,
no respondía a mis sentidos,
solo quede impávido,
tu rostro quedó mirando al mío
no hubo palabras.
¡Rápidos! ¡Agitados!
escuché tus latidos,
que siendo míos estaban en mi pecho.
Las frases podrían irse
sin haberse pronunciado
el alma me decía que gritara
y el corazón sereno a veces.
Solo pudieron hacer que mis labios
pronunciaran tu nombre,
no hubo frases, rápidas ni agitadas
solo hubo paz en tu regazo.
Aun bajo las penumbras de la noche
en la inmensidad de los confines del universo
solo bastaría para seguirte amando,
tomar tu rostro en mis manos.
RAMÓN DE JESÚS HERNÁNDEZ OLIVARES
PAÍS: MÉXICO
DERECHOS RESERVADOS
DEL POEMARIO " CONFESIONES AL VIENTO "
- Autor: RAMON HERNANDEZ OLIVARES ( Offline)
- Publicado: 15 de marzo de 2015 a las 14:21
- Categoría: Amor
- Lecturas: 48
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