Ahora... Aquí... Ven, acércate.
Siento frío y hay un iceberg
derritiéndose en mi pecho...
Es demasiada la inundación
y necesario es que esto fluya.
Cierro los ojos e invito al sueño,
y todo en lo que puede pensar es en ti.
Por favor, abrázame:
no me dejes sola, que me hielo.
Estoy tan cansada
de esta "Rueda del Infortunio"
que me arde el pecho.
Anoche hablé con Él,
lo he cuestionado:
"¿Por qué a mí esto?...
Sé que no soy
lo que a su palabra debería,
pero, ya es demasiado.
La carga es mucha,
¿no merezco algo de alegría?"
Mi cabeza es un volcán
a punto de estallar...
Fuego, fuego y lava,
rocas encendidas mis lamentos...
¡Y tengo frío dentro!...
Abrázame, que siento
que la vida se me escapa
y no hay vuelta atrás.
Se agota el tiempo,
o no existe, ya da igual.
H. S. S.
- Autor: Dama del Silencio (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 19 de marzo de 2015 a las 21:15
- Comentario del autor sobre el poema: Gracias por sus lecturas... Hoy dejo comentarios cerrados, me será difícil responder por el trabajo y mis ocupaciones... Bendiciones, poetas del alma.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 49
- Usuarios favoritos de este poema: Alejandro O. de Leon Soto, Juan Diego Kammler
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.