Entonces, haz lo que debas hacer
que yo seguiré haciendo lo único
que puedo ...recordarte.
Aunque duela, aunque me
hunda cada día y cada día
deba rescatarme de la hipnosis.
Total, ya tú eras aquel dolor
aunque durante mucho tiempo
ni yo mismo lo sabía, y tu nombre
se revolvía por mi vida como
un puerto al que invariablemente
regresaba cada cierto tiempo,
inolvidable, imperturbable.
- Autor: A. Martinez ( Offline)
- Publicado: 25 de marzo de 2015 a las 09:16
- Categoría: Amor
- Lecturas: 34
- Usuarios favoritos de este poema: Aquiles Mirmidon
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