Cuando por fin nos vimos,
fue como si dos trenes
de alta velocidad
chocaran, a doscientos
kilómetros por hora
en la dulzura inmensa
de un prado verde lleno
de tiernas margaritas.
Como si
– flores blancas, hierros-
volaran
- signos de luz, galaxias-
hacia las conjunciones estelares
de otros mundos.
Hacia constelaciones infinitas
de rosas increíbles
donde el amor gobierna
donde nada se pierde ni se olvida.
- Autor: Elena Casas ( Offline)
- Publicado: 25 de marzo de 2015 a las 16:50
- Categoría: Amor
- Lecturas: 160
- Usuarios favoritos de este poema: Raúl Daniel, Cecilio Navarro
Comentarios7
ah! lo que son las locuras
de las primera viviencia amorosas
Sí. Son nuestras mejores locuras
BIEN VENIDA.- saludos.-
Gracias, Alejandro.
Saludos
Precioso poema con un toque surrealista y simbolista...me gustó mucho...muy original...
Me alegra que te guste el poema y te agradezco mucho tus amables comentarios.
Tiempo que siempre se recuerda de amapola.
Saludos.
Huy!! Qué torbellino... lanzando hasta las galaxias!!
Saludos amistosos de
Peregrina
Hermoso y sentido poema.
Amor, fuerzan, entrega.
Ese encuentro profundo entre dos seres.
Un gusto leerte.
Me permito darte la bienvenida a esta gran familia. Cualquier cosa que se te ofrezca, estoy a tus òrdenes.
Un abrazo
Kavi
Gracias por tu cordial bienvenida y tus elogios. Un placer conocerte.
Elena
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