Como el jinete soñador
Recorriendo el mundo
Ando buscando mi camino
Es tan cruel el destino
Que me prepara el fuego más ardiente
Que jamás haya existido.
“veo oscurecer el sol” ¡Dios mío! ¡Ten piedad de mí!
Quizá sean mis últimas palabras,
Arrancadas de esta tenebrosa voz
Que pide a gritos encontrar la lava ardiente
De mi cruel camino.
No sé cuando llegue el día
Ni cuánto durará aquel momento
Pero si de algo estoy seguro
Que nadie me detendrá para encontrar él “porque”
Aún sigo vivo, si jamás encontré mi camino
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