(…) ya tenía su cuerpo abalanzado sobre el mío, la puerta de madera estaba cerrada casi en su totalidad, las personas de la otra habitación bajaban las escaleras, sólo faltaba una por salir y ya estaba despidiéndose. En ese instante quedo, podía sentir su respiración sobre la parte frontal de mi cara, lanzando un pequeño gemido a tirar la carta al suelo, vi sus labios, su corto vestido estampado con crisantemos, sus enormes ojos de cristales diáfanos que me enamoraron desde el primer momento en que el amor se filtró a través de ellos y penetraron los míos; unos meses antes, sin haberla conocido nunca. Justo en el momento en que la magia tomaba el papel habitual que ejerce sobre los sueños, escuché a lo lejos que me llamaban por mi primer nombre, no podía ver quién era en realidad, pero fuera quien fuera iba a ser mi enemigo de por vida; mi nombre se escuchaba más cerca, más cerca, más fuerte, más fuerte, mientras un destello de asquerosa luz solar entraba hasta mi cerebro y se posaba en algún lugar de mis entrañas, toda la fantasía de nuestro furtivo encuentro quedó reducida a un instante de somnolencia en el mundo en que las personas son reales y se mueren.
- Autor: Matsuo Blaine (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 28 de marzo de 2015 a las 11:20
- Categoría: Amor
- Lecturas: 30
Comentarios1
si lo que quieres decir, que visto o no visto,que pasa y no pasa,,,lo hs conseguido,,,,,eso entendí yo al menos,,,,estaba se fue te llamaron y se jodió,,,es asi,,,,,,saludos
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.