Tú, Cenicienta, que aún esperas subir a la carroza,
el amor y la ilusión pudieron más que la razón,
niña, la media noche se acerca tenebrosa,
no quiero que al dar las doce se te rompa el corazón.
Ese corazón arde en esta vida, mi querida Blanca Nieves;
te empeñas a creer en eso a lo que llaman amor,
parece una manzana tan acuciosa,
pero morderla puede ser una decisión maliciosa.
Y entonces decides que es mejor un sueño profundo,
pero esta locura sólo aviva tu dulce quimera,
la quimera de que te despierte un beso de amor rotundo,
pero niña no quieras jugar a ser la Bella Durmiente,
quizá nunca vuelvas a despertar.
Que perniciosa forma de querer vivir esta vida,
caminando en la cima de las más altas montañas;
Sólo no resbales niña mía, quieres a caso ser…
¿Una princesa de cuento de hadas?
- Autor: Liizt Eli (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 29 de marzo de 2015 a las 20:17
- Comentario del autor sobre el poema: Tengo cierto tiempo de no escribir, pero hay sentimientos que piden a gritos plasmarse. Saludos.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 344
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