Sólo amándote me lleno de instinto.
Con tu canto yo armo paisajes,
catedrales suaves,
árboles que caminan hacia algún festejo,
gente sin peligro;
y entonces,
todos los silencios mueren.
Mueren cuando tu aliento baja entre los muros fríos de mi cuarto.
Y no hay más soledad.
Sólo el equilibrio de tus ojos celestes.
G.C.
Direc. Nac. del Derecho de autor
- Autor: GuillermoO (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 31 de marzo de 2015 a las 20:23
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 57
Comentarios2
lindo poema... fue un gusto leerlo. Saludos!
Gracias, Jhon; va volando mi
abrazo
Guillermo
Bello poema Gui, un fuerte abrazo.
ger
Te agradezco mucho tu opinión.
fuerte abrazo
Guillermo
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