Está permitido recoger los cristales
apoderarse de un color cualquiera
la caricia del tiempo nos taladra
y es imposible detenerse
Somos un conjunto de sueños
de figuras que pasan sin descanso
y el espejo no acepta la mentira
cuando la tarde es ya el anochecer
El cielo estalla en nuestras manos
y recogemos en silencio los cristales
buscando ansiosos un color adecuado
para mirar atrás por un segundo.
- Autor: Atin58 ( Offline)
- Publicado: 1 de abril de 2015 a las 10:33
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 36
- Usuarios favoritos de este poema: Aquiles Mirmidon
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