Fingir aceptar la realidad
Me llevo a donde estoy
Creer que podía confiar en el amor
Me llevo a la total decepción
Sin ningún motivo me levanto
Un nuevo día para averiguarlo
La noche para el monologo
Y el suspiro de decepción
Un hola para entablar conversación
El espejo reflejo de arrepentimiento
Peldaños de sentimientos
Que tuve que bajar en caída
Para darme cuenta
Que no hay cima
Y no hay huida
La sabiduría me demostró
Que no se puede olvidar
Solo aprender a vivir sin ti
Hoy la vida se trasformo
Algo nuevo en mí renació
Un forastero en su ciudad
Un alma sin identidad
No soy quien fui
La realidad me parece absurda
La locura se me ha vuelto coherente
No necesita sentido mi poema
Cambios en mí como pétalos de roza
Sutiles e imperceptibles
Hasta que la roza muestra sus espinas
Intento ser algo…
No se si reir o llorar
El bien y el mal no tiene diferencia
El mimo árbol da el mismo fruto
Las condiciones del fruto serán distintos
Besos sin pasión, honestidad en una traición
Que hace el silencio en una canción
La libertad de una habitación
El color sin luz, tristeza al blues
Que hago yo hoy en día
Que hará aquel pasado
Que quiere ser olvidado
Será la vida tan simple
Para complicarme tanto
Soy el idiota que quiere ser idiota
Vivo en un mundo sin sentidos
Percepción igual a frustración
Vagabundo en la ciudad de la desilusión
Cicatrices de la caída de un error
No hay un hola sin un adiós
Pero si hay adiós sin volver a saludar
El punto no sirve de final perfecto
Cuando el escritor imagino un nuevo final
Sin poderlo cambiar
Por la historia ya publicada en la realidad
No le queda nada más
Que imaginar ese final en aquel pasado
Que se arrepiente de no haber cambiado
No habrá mejor corrector que la lagrima a la tinta
Y una nueva página a escribir.
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