Hemos terminado sin darnos cuenta… sin un adiós de por medio,
sin un hasta luego siquiera.
Tú no me hablas, yo no te hablo, nuestras almas se reclaman,
tú y yo nos inmutamos, nuestros sueños siguen ligados, siguen
con sus planes, tú y yo tenemos amnesia.
Nuestros pasos seguirán iguales, marcando la diferencia, siguiendo
la misma flecha, tú y yo nos damos un descanso largo, no tenemos
huellas, no tenemos pasos, tenemos pereza.
Nuestras almas se leen, se explican, se alientan y aconsejan…
tú y yo somos almas frías en pena.
Tu orgullo y mi orgullo se conocen, pero se aman, se entregan,
se piensan, tú y yo tenemos suficiencia.
Tu cielo y mi cielo miraran hacia el mismo horizonte, brillaran
por siempre sus colores, serán uno a uno con la tierra, tu y yo
somos almas paganas sin dioses.
Nuestras risas, nuestros planes, nuestra historia y nuestras almas
se amaran eternamente, ignorándonos y nuestros cuerpos ignorándolos.
Y pasaran los años… pero nunca pasaran los recuerdos… se juntaran
las tardes, se juntaran los climas, las risas, los niños, los desiertos…
pero tú y yo… tu y yo jamás volveremos.
- Autor: Shadecy (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 5 de abril de 2015 a las 04:54
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 132
- Usuarios favoritos de este poema: santos castro checa, Dante Cruz Velez
Comentarios2
Hay amores que así son, sin tener motivo se van alejando, y solo los recuerdos quedan muy gravados en el entendimiento. Placer leer tus letras
bambam
un adios sin respuesta y muchos sentimientos rotos y un amor que navega entre la turbulencia
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