¡que apacible eres en las horas de amar!
buscas el amor entre nuestros cuerpos,
como un niño pequeño, dulces caricias
como un hombre joven, fuerte, salvaje,
como los viejos sabios, sabes como y donde tocar al corazón...
tus ojos, portales de un alma noble,
llegan a perpetuar en algo siniestro
una bestia liberada, que planea saciar su hambre,
llenándose del fino nectar de nuestros cuerpos enamorados.
tomame en estas noches de estrellas brillantes
quiereme, amame, as tuyas estas ganas insaciables,
recuestate a mi lado y cuentame cuentos de amantes,
muevete conmigo por este enorme jardin,
hay que recorrer cada punto por el que perdimos el amor,
abrazame para saber que tu corazón sigue latiendo,
¡quiero sentir que estas vivo cuando me beses!
anhelo conocer un profundo sueño
en que la realidad se simplifique en nuestro universo:
miradas profundas, susurros derramados,
palabras perdidas y descifradas.
''estamos en el mundo, en un mismo centro amor mio''
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