Volando va: cual sombra helada;
La casual llegada, y, sin ya serlo
Un querer vivir, un deber hacerlo;
Un amante más de la encrucijada.
Savia funda de la vital espada,
Que liberas tu filo sin dejar verlo.
Y sentirlo, ya que no detenerlo,
Le queda, a la carne atravesada.
Apreciad la desmesura de mi razón;
Respirando ya ésta viva sentencia.
A los cielos reclamo justa clemencia.
Del apetito irascible de mi corazón;
Hallar felicidad en tan corto sueño
Siendo de mi vida seudo-dueño.
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Autor:
yanc. basilio (
Offline) - Publicado: 11 de abril de 2015 a las 02:49
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 57
- Usuarios favoritos de este poema: eclipsada, andres fernandez ruiz, yanc. basilio
Offline)
Comentarios3
Apreciado tu forma de expresar...
Saludos..
Suena a época de trovadores que le da ese toque especial.
Saludos.
gracias:
intento hacer un buen poema siempre.
saludos...
basilio. Lindo poema fue un gusto leerte... me agrada ese estilo!
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