En hora muy temprana yo quedé sorprendido
Pues vi a una bella dama herida por Cupido
Estaba interesada en ese caballero
Que pasó cual si nada con un paso ligero
Ella no declaraba, lo que en verdad sentía
No decía que lo amaba, solamente lo veía,
El sintió de repente, en mirada cruzada,
Ese deseo ardiente: atracción conjugada;
Se mostró muy serena, él adusto y severo,
Quiso ser tan ajena que lo dejó sin fuero;
De ella se separó, mas luego se acercaba,
De repente le dijo que cómo se llamaba;
Lo demás no interesa, ya quedó demostrado,
Que quien tiene la fuerza en el lugar sagrado,
No es el hombre, queridos, sino la débil dama
Se quedan confundidos, ¿dónde queda su fama?
Quizás entenderán el poder del deseo,
Tal vez aceptarán el encanto de un beso;
Así es, la fortaleza, no está en ese cerebro,
Ni en la ira o las pesas; sí, en el pecho sincero…
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Autor:
Raúl Gonzaga (Seudónimo) (
Offline) - Publicado: 12 de abril de 2015 a las 10:08
- Comentario del autor sobre el poema: Alejandrinos con rima interna dedicada a la fuerza femenina...
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 94
- Usuarios favoritos de este poema: pani, Violeta, Alexandra L, la negra rodriguez
Offline)
Comentarios6
La fuerza del alma es grande y total, si deseas algo con concentración absoluta sin distracción alguna, llegará de la manera más inesperada; aún para comer, curarte, respirar debes evocar a esa fuerza interior -el alma de las cosas- que alimenta, que cura o que da vida, y el efecto será mucho mayor; conclusión en el alma está toda la energía...
GUAOOOO MUY BELLO LO QUE HAS DESCRITO Y TUCOMENTARIO ESTA SUPER CERTERO RAUL.... QUE AGRADO PASAR Y LEER ESTE BELLO ALENGANDRINO....BESOS
Muy buen poema RAÙL, gratificante lectura nos ofreces dìa a dìa mi amigo, un abrazo.
Es un verdadero placer disfrutar tus letras Raúl, como bien plasmas en ellas el alma esta presente en todas las acciones y muchas veces determina con su fuerza.
Un abrazo, Alex.
Una fuerza que le dio una bella inspiración poeta, geniales sus letras dedicadas a esa cualidad innata de la mujer.
saludos cordiales
Es el amor que lanza sus dardos, bello peoma.
besos.
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