Te quiero en la noche clara
de la penumbra de mis tormentos.
Te quiero en la melodía oscura
que es el bullicio de mis silencios.
Te quiero en el dulce almíbar
que está en lo amargo de mis alientos.
Te quiero en la muerte lenta
cuando te espero en mis aposentos.
Te quiero viva, hermosa y tierna
cómo en el primero de nuestros encuentros.
Te quiero dulce como el aroma
de las frambuesas y los pomelos
Te quiero fresca como el arroyo
cristalino que hay en mis sueños.
Te quiero soberana y libre,
como la reina de mi vasto imperio.
Y cómo no he de quererte
si tienes todo lo que yo quiero,
si tienes la luz que alumbra
el derrotero de mis esfuerzos,
si tienes la tibia antorcha
con la que calientas mi frio cuerpo,
si tienes la dulce voz
con la que arrullas todos mis sueños.
Pero más que eso, aún te quiero
por lo que tienes y que yo quiero,
por esas dulces y hermosas niñas
que me regalaste junto a tu cuerpo,
y por las que ahora, yo sueño grande,
y por las que ahora, yo tengo sueños,
y por las que, sin duda, yo moriría
si no existiera otro remedio.
Marino Almeira.
Abr2015.
- Autor: marino almeira ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2015 a las 11:59
- Categoría: Amor
- Lecturas: 188
- Usuarios favoritos de este poema: pani
Comentarios2
TU HIJA...LA RAZÓN DE TU EXISTIR..CORDIALES SALUDOS MARINO...
Hermoso
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