Un designio, ¡en fin! Enamorado.
En hombres y ángeles va latente,
Vive en cada alma vehemente
Como el fuego, un ardor descuidado.
Noble fe del sentimiento odiado.
Un eterno latido omnipresente;
Que al sonar en el alma se siente:
La noble daga que nos da cuidado.
De nuestra muerte su espejo.
Voluntad perdida de todo creer,
Voluntad perdida entre tanto amor.
Va en la vida dando su reflejo,
Entre victorias y el mismo error:
El que todo causa y consecuencia ha de ser.
- Autor: yanc. basilio ( Offline)
- Publicado: 13 de abril de 2015 a las 13:43
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 85
- Usuarios favoritos de este poema: Diana Verona
Comentarios1
El contraste con una sola palabra agregada , muestra el paralelo de aspectos propios del amor...
... Sigue escribiendo...
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.