Quiero escribirte, mi dama preciosa,
por tu infinita beldad lo he de hacer.
Con sentimiento te dejo esta rosa
roja de amor, mi adorada mujer.
Luz de mis ojos que alegras el día,
como te quiero me habrás de querer,
para que seas mi eterna alegría
miel de tus labios habré de beber.
Mi corazón agoniza de pena
dando en tu ausencia el latido postrer.
¡Dame la vida, querida chilena
pues tu cariño me hará renacer.
Jaime Antonio Correa Fuentes
Safe Creative
- Autor: Jaime Correa (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 17 de abril de 2015 a las 00:17
- Categoría: Amor
- Lecturas: 437
- Usuarios favoritos de este poema: JAS el poeta nocturno, Peregrina
Comentarios2
Muy bello y sentido homenaje para la mas preciada joya y dadiva divina de nuestras vidas, nuestras musas a diario...LA MUJER.
Un feliz fin de semana.
Gracias estimado amigo por dejar vuestro comentario, agradezco tu amistad
Lindo poema me estaba perdiendo...
Un gusto pasar a tu espacio Jaime...
Saludos amistosos de
Peregrina
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.