Existe la realidad de la muerte
Y existe la certeza, del nacimiento.
Todo lo que hay, en medio,
Se mueve con la rapidez, del viento,
Con la intensidad, del balbuceo de un niño
Y con la forma, que dibujan nuestros sueños.
Entre esos dos instantes.
Entre esos dos puntos, en el infinito firmamento,
Miro, en mi espejo,
Para saber, lo que sufren, tus lágrimas,
Cuando limpiando, tus ojos,
Todavía, veo su reflejo,
Y por doler, le hace daño, al espejo.
- Autor: Araceli Vellber ( Offline)
- Publicado: 17 de abril de 2015 a las 08:04
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 33
- Usuarios favoritos de este poema: JAS el poeta nocturno
Para poder comentar y calificar este poema, debes estar registrad@. Regístrate aquí o si ya estás registrad@, logueate aquí.