Anoche me pregunté
por qué te dejé
aquel verano
helado para mi y para ti
La luna ha terminado
su carrera
y todavía no te he
podido sacar de mi cabeza,
tu recuerdo inunda mi cuerpo
es como un sentimiento,
amargo, muy amargo,
que marchita en mi corazón
y mis entrañas las llena de sangre...
¡Y lágrimas!
Te pagan bien
si inventas mil tonterías
pero las simples y vulgares verdades
ocultadas y repudiadas son,
artífice de mentiras
He llorado y reído
junto a ti tanto tiempo
y hoy que contemplo
solo el mar, no me respondes,
y finjo que no me importa y
deseo gritar
¡Maldita Ananké!
¡Maldito Febo!
¡Maldito Yo!
¿Pues quién más
saltó en su destino
y quién más se arrojó al abismo?
Mañana me lamentaré
pero hoy sigo lerdamente
e ignorantemente
luchando,
y es ese instinto
que nos obliga a creer
que podemos sobrevivir,
mas la verdad nos llega
como un iracundo oleaje
al prematuro ahogado
¡Memento Mori!
nos advierte
y nosotros imploramos,
ciegos armados
solo con nuestros propios ojos
Sangrando y retorciéndonos,
somos tan humanos,
somos tan frágiles,
como una jarra llena de ilusión...
¡Pero prefiero sufrir esta verdad!
prefiero caerme y levantarme
que no seguir caminando,
prefiero ser herido y llorar
que no inmutarme con la desgracia,
olvidarme de las lágrimas
significa también olvidarme
de las risas;
prefiero ser humano y sentir
este cosmos, este vórtice de emociones
que sencillamente dejar la hermosura de la vida
y pensar en ser otro autor de mentiras
- Autor: Elpez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 18 de abril de 2015 a las 00:36
- Comentario del autor sobre el poema: ALEA IACTA EST!
- Categoría: Espiritual
- Lecturas: 34
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