¡Las nueve y cuarto son
de esta tarde amarilla!
Si no emprendo el lánguido
viaje que a todo llega,
amaneceré mañana sonriendo
a la difusa luz del nuevo día,
a la aurora nueva de la vida,
otra vez enamorado del deseo,
otra vez soñando fantasías.
Cansado, leso del camíno.
¡Dónde el amor se oculte,
allí estará mi casa, mi destino!
Hambriento de disfrute
de costumbres libertino,
descriptor de sentimientos
y anécdotas internas.
Ya casi no queda tiempo
a blancas, dulces realidades.
Tal cual la vida sucede,
escaso de emociones,
antes de morir, de perecer,
¡Ya habré pagado mis pecados!
7-12-2014
I.P.Mariblanca
- Autor: I.P.Mariblanca ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2015 a las 12:20
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 64
- Usuarios favoritos de este poema: rosi12, Trovador de Sueños ...y realidades.
Comentarios1
¿Pecado? No lo se, soy de los que creen que el pecado si existe, solo es lo que creemos o sentimos de lo que hacemos, nosotros debemos juzgarnos. Una sentida reflexión, compañero. Un privilegio leer.
Saludos cordiales.
Gracias amigo por tus palabras y por entretenerte en leer estas líneas.
Esto me da ánimos para seguir escribiendo.
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