Cuando todo se hundió,
Cuando el mundo como lo conocemos acabó,
Él estaba ahí,
Mirándonos y riéndose de nuestra miseria,
Él estaba allí,
Lanzando carcajadas sin parar,
Por fin había logrado otro de sus objetivos,
Después de tanto soñar,
Su gran sueño pudo alcanzar.
Sentose ahí,
Lleno de gloria,
Mientras miraba cómo todo ardía a su alrededor,
Lleno de felicidad,
Mientras se llenaba de súplicas su corredor,
No para de felicitarse,
Al fin y al cabo,
Pudo ver este mundo acabarse,
En realidad tanto no le costó,
Lentamente en la política se adentró,
Desde ahí podría destruirlo desde los cimientos,
Y de esa forma acabar con todo,
Ya lo había hecho muchas veces en muchos mundos,
Cada uno de un diferente modo,
Cada lugar hermoso fue convertido en un lugar inmundo,
Cada vida decente,
Cada vida obediente,
Cada vida desobediente,
Cada vida demente,
Cada vida existente
Y cada vida inexistente
Fueron destruidas,
Todas las mentes fueron abatidas,
En la Tierra sólo queda él,
Él nos creó para esto,
Para que al final seamos como un pedazo de basura más en un cesto.
- Autor: Cepiyito Rodríguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 22 de abril de 2015 a las 23:05
- Comentario del autor sobre el poema: Cada uno lo entenderá de una manera diferente, no tengo nada más para decir.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 30
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