Y allí estaba la muerte disfrazada de vida,
Su oz transformada en flor,
Su manto de un verde color,
Y su cuerpo que emanaba un precioso olor,
Muy diferente a su verdadero hedor,
Los ciegos se dirigen hacia él,
Piensan que con La Muerte se olvidarán del dolor,
Pero más allá,
Sólo les espera algo peor.
Y allí estaba la muerte,
Disfrazada de vida,
Provocaba confianza,
Provocaba “alegría”,
Sólo una estrategia
Para que vayan hacia él,
Y los pueda hundir en la agonía,
Nadie nunca se imaginaría,
Todo lo que él les haría
Si no van ciegamente hacia
Su paradero.
Una vez que termine
ese hermoso y placentero sendero,
Llegarás al lugar donde no hay credos,
Más bien una terrible realidad.
Y acá está la Muerte,
En su verdadera forma,
Buscando este alma perdida,
Que no le creyó cuando ella se disfrazó de vida
E intentó seducirme con promesas,
Pero yo sabía que eran puras mentiras.
Está buscando este alma perdida,
Que simplemente siguió su propio camino,
Sin importarle el hórrido destino.
- Autor: Cepiyito Rodríguez (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 24 de abril de 2015 a las 08:41
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 70
- Usuarios favoritos de este poema: Aquiles Mirmidon
Comentarios2
Un placer leer tu sentido poema.
un feliz fin de semana.
Santiago
Un magistral entrega en su poema, la muerte siempre sera algo inexplicable y para algunos hay que temerle... sin embargo para algunas culturas no es más que un cambio o el renacer hacia nuevos horizontes (o omo se diga).
Un feliz día
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