Odio cuando el criterio se desvela sin soñar, somos un paradigma que no caduca, hay razonamientos que se disuelven en la piedra de aquellas preguntas que amordazan la existencia del hombre.
Es fina escarcha que enfría las almas, mismas almas que caminan al filo del paredón de una sentencia, de la frívola condena.
Por el crepúsculo se escucha el último suspiro de los latidos que se ahogan de sonoros lamentos, jamás me cabría en los ojos tanta fatalidad que decora un moño negro donde inicia el sosiego .
El cielo se cubre del paño oscuro de la tormenta, se siente su ferocidad y no da tregua, el relámpago azota la tierra, como la nota triste del deprimido pianista.
La porcelana del corazón se resquebraja, algo ha muerto, alguien ha muerto, solamente quiero ceder en llanto; ¡y entiendo a Neruda!, porque no existe oído sobre la tierra que oiga mi queja triste.
El terciopelo de mi lengua me sabe a cobre, mi aliento es amargo, porque esto que cargo no me quepa en el pecho.
Se dice que los días trece son de mala suerte, pero pienso que es pura casualidad, equinoccio de tristeza que abre las puertas de la soledad, y el corazón me arde, ¡cómo duele!
Mi sangre se enferma de melancolía, todo gira en un va y ven que revuelve todo alrededor del mundo pardo, donde la náusea es inevitable y obliga la salida de la sal que inunda mi cuerpo, que inunda mis sentidos.
¿Qué más se puede hacer cuando el corazón entristece?
¿Dejaré de soñar?
¿Dejaré de reír?
Sólo me puedo entregar al dolor que acecha a la humanidad, porque somos verdugos y víctimas, lastimamos sin importar, sin medir, sin sentir, jamás he de entender cómo una bala puede ser la dictadura que se apodera de una vida, de muchas vidas.
Hoy la tristeza me ataca, pero me pregunto: ¿qué somos? Quizás ni nosotros mismos no lo sabremos.
Quizás no debería vivir en este mundo donde los seres humanos se odian, porque yo aún no he aprendido a odiar de tal forma, ¿ por qué Dios mío, por qué?
Sólo pido que todo hombre sea un poquito más sensible, que nos sintamos como seres vivos, y no como propietarios de lo que concierne a este mundo.
Porque la libertad está en nuestras manos, en nuestros actos, y son la riqueza más grande que puede poseer el hombre.
En este momento sólo pido silencio y reflexión.
Marc Téllez González
- Autor: hugo emilio ocanto (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 25 de abril de 2015 a las 06:46
- Comentario del autor sobre el poema: Comentario de su autor, Marc Téllez González: Es triste despertar, salir y escuchar la noticia que ha muerto un amigo. Lo balearon sin motivo. Me pregunto: ¿qué somos como humanidad? Triste realidad. Me uno con mucha tristeza a esta realidad. Enterarse de la muerte injustificada de un amigo...duele. Pasen un feliz sábado, les deseamos, amig@s del alma. HEO.
- Categoría: Reflexión
- Lecturas: 59
- Usuarios favoritos de este poema: Marc Tellez Gonzalez, espejo detualma, gisell_v, JAS el poeta nocturno, Jorge H. Ramirez, RIVAS JOSE, la negra rodriguez, David Arthur
Comentarios8
Hugo, amigo hermano querido.
Una vez más nos ofreces tu don, tu interpretación impecable.
Un poema duro, profundo, que nos ofrece Marc.
Un gusto.
Un abrazo para los dos.
Kavi
Iniciando el día con tu hermoso y sentido comentario, Kavi.
Muchas gracias, hermano poeta.
Buen poema de Marc.
Un abrazo.
Hugo Emilio.
Agradecido me encuentro querido Kavi con tu comentario, Hugo es brillante, gracias Hugo.
Recibe muy fuerte abrazo.
Marc.
También tú eres brillante, Marc.
Abrazos a ambos.
Hugo Emilio.
Buen dia poetas, tristes, muy tristes letras y comentario del autor.
Lamentablemente vivimos en un mundo, donde los valores van caducando y a algunos, ya no les importa lo que pasa en el resto del mundo.
Sublime poema, recitado con la emoción justa, que la voz de Hugo le puede dar.
Triste escucharlos, pero mas triste sería negar la realidad que estamos viviendo.
FELICITACIONES A LOS DOS.
Dios los bendiga.
Espejo.
Buen día poetisa.
Sí tristes letras, como su realidad.
La indiferencia y la maldad que existe en este mundo, nunca dejará de existir. NUNCA, NUNCA...
Gracias por acompañarnos, amiga.
Gracias por tus felicitaciones.
DIOS TE BENDIGA.
Hugo Emilio.
Hay que tener fe Hugo, tal vez las generacions que nos siguen, tengan un poco mas de alma y conciencia, para notar que todos somos iguales en este mundo.
SOY UN HOMBRE DE FE.
PASA QUE CADA VEZ VEO MÁS CRUELDAD ENTRE LOS SERES...
PARA NOTAR QUE TODOS SOMOS IGUALES TENDRÍAMOS QUE PROPONERNOS IMITAR A CRISTO.
Muchas gracias Espejo, la humanidad esta deformada, duele en lo más profundo ver, saber y tratar de entender como existe tanta maldad por parte del prójimo.
Nuevamente gracias poetisa, gracias Hugo por dar un pedacito de tu corazón a cada persona que convive contigo, gracias.
Marc.
Encantada poeta, de haber escuchado estas letras tan tristes y tan reales. Pero hay que tener fé, en que todo cambiará, el mundo debe dar un giro completo hacia la humildad, bondad y tantos valores que se perdieron.
Tú, has escrito un poema maravilloso, mis sinceras felicitaciones.
Espejo.
Fuertes letras donde plasmas la realidad de violencia que se vive, estamos en caminos de barbarie, la realidad del día a día supera la ficción. Un magnifico poema, una declamación impecable.
Un cordial saludo, feliz día, Alex.
Caminos de barbarie que tiempo suceden.
Realmente un magnífico poema de Marc.
Muchas gracias Alex por acompañarnos.
Un cordial saludo, poetisa.
Feliz día.
Hugo Emilio.
Dura realidad.
Con qué gusto te escucho, querido cabellos de plata. ¡Excelente!
Besos y abrazos en cascada
Y cruel, al mismo tiempo, Gisell.
Con gran placer te leo, querida amiga del alma.
Muchas gracias.
Besos y abrazos torrentosos...
Hugo Emilio.
Excelente poema de reflexión acerca de los problemas que aquejan al mundo debido al odio, al egoísmo y a la violencia.
Felicitaciones a Marc Téllez y a Hugo Emilio de parte de Jorge Ramirez
Así es, Jorge, excelente poema de reflexión de parte de su autor, Marc.
Muchas gracias por acompañarnos, poeta.
Gracias por las felicitaciones, poeta.
Hugo Emilio.
Muchas gracias poeta Jorge, es una situación que nos ocupa como seres humanos y sociedad.
Gracias por tu granito de arena, Hugo pone su corazón para todos y cada uno de vosotros.
Gracias poeta, gracias querido Hugo.
Marc.
Hermoso poema y recital impecable mi estimado amigo hugo emilio ocanto, estoy de acuerdo contigo sobre tu comentario de autor y ¡claro que duele la muerte de un amigo! Saludos cordiales...
Un abrazo en la distancia.
Muchas gracias, poeta.
Un gran placer recibir tu visita y nos acompañes.
Saludos cordiales...
Un abrazo en la distancia.
Hugo Emilio.
Encantado!
Este poema lo lei y me maravillo su estilo y hoy quedo maravillada con la interpretación ya que le das la entonación justa.
besos.
Agradecido por tu comentario, Silvi.
Muchas gracias.
Besos.
Hugo Emilio.
Un poema muy sentido , profundo y elocuentemente plasmado de Marc. Con tu voz se imprima las letras en la conciencia y la pregunta "por qué dios mio, por qué?" resueña en la mente.
Excelente presentación.
Abrazos a ambos,
David
Me haces producir un escalofrío, David.
Seguro que es la emoción.
Gracias por acompañar a Marc y a mí.
Un comentario que me llega al alma, poeta.
Un fuerte abrazo, amigo.
Hugo Emilio.
Muchas gracias poeta David, en el corazón queda ese resueno de melancolía.
Tu comentario me llena de entusiasmo.
De igual forma, abrazos.
Marc Téllez González
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