Delicioso tormento que a mis ojos lastima tan poética belleza
coronada por rojos
matizados en el alma,
colgados en el viento
como lenguas de fuego,
consumiendo en un instante
toda mi vida,
volviendo ceniza los versos,
enraizando cada sueño.
Ay perfecto crepúsculo que acarician
tus manos, delicioso vino rojo,
dulce embriaguez de mis días:
eres el vicio sin el cual no existo.
Déjame andar tu cabello
como si no hubiesen más noches,
rodar con ellos por cada hora,
vestirme la mirada
con ese rojo que se cae en tu espalda:
la sangre corriendo por las venas
textura de todos mis poemas.
- Autor: Jesús G. M (Seudónimo) ( Offline)
- Publicado: 26 de abril de 2015 a las 09:35
- Comentario del autor sobre el poema: Siempre me han encantado las mujeres con el pelo rojo.
- Categoría: Sin clasificar
- Lecturas: 114
- Usuarios favoritos de este poema: la negra rodriguez, sanzsant, mary24, M. Vega B.
Comentarios4
Hermoso pasionario en rojo, has escrito; mis felicitaciones
Saludos
Guillermo
Muy buenos versos poeta, me gustaron.
Un abrazo
ENTRE AMOROSOS Y APASIONADOS FLUYEN ESTOS VERSOS ARDOROSOS DE PASIÓN Y ENAMORADOS.
Placer con sabor de sentimientos a flor de piel fué leerte,
Un cordinal saludo.
Sanzsant.
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